Huelga de autobuses en Cataluña

La huelga de autobuses en Catalunya, protagonizada por conductores de transporte público y discrecional, ha puesto sobre la mesa reivindicaciones históricas del sector, como la jubilación anticipada a los 60 años. Los sindicatos UGT y CC.OO. lideran las movilizaciones, argumentando que el desgaste físico y mental del trabajo, así como los riesgos de salud, justifican esta demanda. Además, denuncian precariedad laboral, turnos exigentes y una creciente presión en el sector, mientras la patronal insiste en que las restricciones económicas dificultan cumplir estas peticiones.

La huelga ha tenido un amplio seguimiento, afectando tanto a los autobuses urbanos como interurbanos, con servicios mínimos del 40% en horas punta y el 20% en otros horarios. Aunque los sindicatos aseguran estar abiertos al diálogo, la falta de avances ha llevado a mantener nuevas fechas de paro, incluyendo los días 28 y 29 de noviembre.

La situación ha generado un impacto significativo en la movilidad de la región, especialmente en Barcelona, donde las manifestaciones han coincidido con horas punta, complicando el tráfico. A pesar de ello, los organizadores destacan que las protestas han transcurrido sin incidentes destacables, mostrando el compromiso del colectivo con una resolución negociada.

Este contexto refleja las tensiones entre las necesidades de los trabajadores y las limitaciones económicas de las empresas, en un sector esencial para el día a día de miles de personas en Catalunya.